lunes, 14 de abril de 2008

...y en las alturas, Icaro recapacita...

Hoy voy a pedirte
un sol sin trampas ni alas de cera.

No más volar a oscuras y tener miedo a las caídas.

8 comentarios:

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Claro que sí, sunion. Ni oscuridad, ni miedo.

Ni trampas.

Sunion30 dijo...

Sí, no más trampas. Las alas dejémoslas para las aves. Mejor lanzarse a otro tipo de vuelos..

Emilio Ruiz Mateo dijo...

¡Será por paisajes! Sólo hay que elegir uno bueno. 3, 2, 1...

Sirena Varada dijo...

El sol nunca pone trampas, la trampa es volar a oscuras más allá de los límites.

Música dijo...

de ningun cobarde "se ha escrito ná"

Sunion30 dijo...

Sirena, es cierto que el sol nunca pone trampas pero hay momentos en que me gustaría echarle en cara que se ponga al finalizar el día. A veces uno tiene estos días egoístas.

Música...vuele o no, dudo que se escriba nada de mi jaja...aunque ya sería feliz si dejara algo grabado en el interior de las personas a las que siento cerca..

un saludo!

Sirena Varada dijo...

No te prives de hacerlo, Sunion, habla con el sol, sí y échaselo en cara como sólo tú sabes hacerlo.

(Qué agradable sorpresa haber encontrado también tus palabras en mi blog. Gracias)

Julio Castelló dijo...

Por alguna razón dejo comentarios que desaparecen como Ícaro en su mar de Creta. Desearía que al menos te llegara su eco como canto de cisne...