"El mar nunca propone la nostalgia
porque sólo regresa
en busca de un comienzo, (...)"
"El mar nunca" Luis Muñoz
Los codos hincados en la arena, la cabeza rígida en posición de escucharte. Háblame por este lado que oigo mejor. Por el otro ciertas neuronas racionales se afanan en hacerme huír de todo lo que tenga que ver con la sal marina que se pega a la piel como este verano que está a punto de nacer. Si me hablas de cerca, yo prometo estarme quieto y quedarme a tu lado hasta que acabes de perfilar palabras con la brocha de tus labios. Esta vez no huiré. Porque habré entendido que las olas del mar siempre guardan un velero en cada costa y una botella con mensaje sin cifrar para que cuando te acerques a la orilla te agaches y sepas de qué lado del mar procede. Me gusta que vengas armando revuelo con el agua, pisando fuerte, respirando intensamente, a decirme que al otro lado del Mediterráneo las sirenas han dejado a Ulises libre de su encanto. Te sientas cerca del agua y comienzas a morder un melocotón. Qué dulce. Ahora ya no puedo más que levantarme y abrazarte por la espalda, para darte las gracias, robarte tu melocotón y darle un bocado. Su sabor hace que me entregue para volver a nacer.
7 comentarios:
Tú en posición de escuchar... y yo sólo puedo callarme después de leer sobre esa playa y ese nuevo verano.
Ayyy, querido Sunion30, aquí una "vaca que ríe y se cuela en tu pradera". Qué lindo escribes, y no lo digo sólo por este último post, que te llevo leyendo varias semanitas. Eres un poeta, todo un poeta! Me encanta eso de "no huiré", cuánto cuesta no hacerlo...
un abrazo
que preciosidad.......gracias Sunion, me encantan los melocotones
Pi, cuánta razón tienes. A veces a uno le tiemblan los pies como un motor para salir corriendo pero a veces es más valiente quedarse a plantarle cara a la vida.
Música,los melocotones son mi fruta favorita. Suaves al tacto, dulces y frescos. Toda una sensualidad ;)
Mr.Week, últimamente calla usted en sus comentarios. Suerte que algunos silencios también hablan.
Espero que haya cambiado de opinión en lo de la pancarta.
El Corte Inglés le desea feliz día. Pase a recoger su regalo...
¡Qué bien huele! Me ha llegado tu brisa marina azucarada.
Vengo a decirte que al otro lado del Mediterráneo mis colegas han dejado a Ulises libre de su encanto...
¡Sonríe, por favor!
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