jueves, 19 de marzo de 2009

Subtile invitation

...Las risas inundaron de nuevo el local que ahora le dió la impresión de tener más luz y colores, tornasolados, formando un espejo en el que se quería reflejar. El deseo de sentirse adolescente de nuevo, desinhibido, reír por las cosas más simples y no preocuparse del resto del mundo. Así que se subió a esa sensación, olvidó todas sus carencias y se atrevió a responderle acercándose a su oído:

-Estaré encantado…- y en ese momento un pedazo de hielo se derritió en su interior. Lo sentió fundirse, perder consistencia, volverse líquido, calentarse y unirse con su sangre para circular y llevar un cálido mensaje por todo el cuerpo. Ahora sentía menos frío, el ritmo de la aventura avanzaba y hubiera salido a la calle para hacerle saber al mundo que allí veían a una persona que hacía tiempo vivía escondida en él. Y sentía que podía dar calor a toda la gente que vivía un eterno invierno, como un sol que hubiera adoptado la misión de un Mesías.


Todavía quedaba mucho por soñar y tanta orilla que dejar marcada.



3 comentarios:

Rocío dijo...

¡Qué sensación de frescor me dan la foto y tus letras!

Venir aquí es olvidar por un momento los ruidos de la ciudad. He leído todo lo que llevaba atrasado y me voy con el olor a arena mojada, a sal y a vida.

Un beso, Joan.

ADRIANO dijo...

Hay veces que uno debe dejarse llevar, y disfrutar, y ese hielo, una vez derretido, no vuelve a solidificarse. Tenemos derecho a soñar, y a hacer realidad nuestros sueños.
Un beso.
Muy sugerente la foto, y el paseo por la orilla.

Sunion30 dijo...

Rocío, sabes que me encanta verte pasear por mi playa y que te vayas llena de energía porque así lo siento yo cuando cruzo la costa y voy a dar con la tuya. No dejemos de respirar esos olores nunca. Un beso!

Adriano, tomaré nota. Es sólo que a veces los sueños se rebelan y quieren volverse realidad, dejando su vaguedad atrás por formas más concretas.Y eso asusta porque no saben qué dirección van a tomar ni si van a cruzarse con las realidades de otro. Un poco como las huellas que yo dejé en la arena de la foto y que ya deben haberse borrado.
Un beso!