"...se nos presenta a Véronique como un ser que vive intensamente, con una carrera prometedora (...),pero que siente la necesidad de llenar un hueco, un vacío que descubre en su alma. (...)De hecho, cuando Alexandre le pide que le hable de sí misma, que le cuente toda su vida, su reacción no es otra que vaciar su bolso y extender sobre la cama todos sus objetos, dejándole que descifre lo que ella es, como si su identidad fuera inconsistente, incompleta e imperfecta, y se redujera a cosas que hablan de ella. "
"Azul.Blanco.Rojo. Kieslowski en busca de la libertad y el amor", (p.168-169)
Julio Rodríguez Chico
Ed.Internacionales Universitarias, 2004
¿Es cierto que nuestros objetos hablan de nosotros mismos? Sí es cierto que las cosas que nos rodean o poseemos transmiten cierta información pero uno se pregunta hasta qué punto es bien interpretado ese flujo de información concentrada.
Recuerdo bien esta escena de la película, los dos sentados en la cama y ella poniendo el bolso boca abajo.
Hoy voy a ser yo quien juegue conmigo mismo a vaciar ese bolso, a intentar explicarle a mi propio yo que hay cosas que hablan de mi pero no acaban de decirlo todo porque hay procesos que no tienen fin.
Vamos al inventario esparcido en mi cama de hoy:
1 paquete de Kleenex
1 bote de Lizipaina
3 Gelocatil
1 pasaporte español
1 cartera negra con alguna tarjeta del banco, bono de metro, muchas tarjetas de visita, 1 ticket de Pull & Bear y 40 euros
1 plumier metálico con 2 bolígrafos azules, 3 punta fina verdes y un rotulador más grueso lila
1 libreta mediana con algunas hojas escritas
1 teléfono móvil (propio)
1 blackberry (laboral)
1 libro (ése de dónde ha salido la cita de allá arriba)
1 Ipod verde
1 libreta nueva, pequeña, con ilustración de Corto Maltés
1 póster de Spiderman (regalo para mi sobrino)
1 cámara de fotos
1 paraguas
1 paquete de puntos de página pequeños/adhesivos/removibles.
Después de observar todos los objetos mi propio yo vuelve a mirarme a los ojos. Sonríe, como si hubiera entendido.Y dejándose caer suavemente sobre todos ellos, se tumba a hacer la siesta.
Le apago la luz al salir.
9 comentarios:
Te parecerá bonito, desplegarle a tu otro yo ese perfil de objetos y marcharte. Vaya siesta que le has dado...
Fuera bromas, sí, hablan de nosotros los objetos, pero me temo que sólo uno entiende lo que cuentan.
...sí, incluso a veces mejor si callaran un rato. Pero de uno ya depende si quiere oírlos o no.
A lo mejor es que te estás confundiendo de oído...
No he visto el filme, pero la escena ya me pide al oído que la vea. Nuestras cosas dicen demasiado sobre nosotros. Pero no todo, afortunadamente. Y para eso ya estamos los humanos, que nos encargamos de explicarnos lo que somos. A veces, la mayoría, confusamente. Y eso tiene que ver con el aprecio de la vida.
Un saludete.
Varias cosas:
1. Qué pedazo de bolso llevas donde caben todas esas cosas.
2. Me has hecho recordar Rojo (era otra actitud)
3.Me has hecho pensar en los objetos l bolso y su lenguaje.
4. Me has hecho dar ganas de vaciar el mío, pero no sé cuál exactamente, todos mis bolsos tienen algo, algo que no debe salir sin previa supervisión.
4. Precisamente ayer cambié de bolso y sólo metí: una cartera llena de targetas de puntos (woman secret, springfiel, solarium, imaginarium, y franquicias varias, una moneda de 25 pesetas, algunas de euro y no sé si algún billete, tickets varios a los que se les ha ido la tinta...etc), el móvil, la agenda, las llaves. Era demasiado poco. Era raro un bolso sin más basuritas.
5. Hoy salí sin bolso. En mis bolsillos, por poco que quepa, hay sitio para mí.
Un abrazo, de pradera a pradera.
Es una película fantástica... ¿Y "Azul"? ¿Recuerdas el momento en que Binoche se rompe los nudillos contra el muro? Y las partituras, y las cuentas... y el peine en "Blanco"...
Gracias por traernos un poco de Kieslowski.
Un abrazo
Entre todos los objetos hay uno en particular que me llama la atención: "el plumier metálico con 2 bolígrafos azules, 3 punta fina verdes y un rotulador más grueso lila" ... ¿Tal vez porque habla de su dueño, sin terminar de decirlo todo?
Un beso
Caperucito: esta película debes verla. Es mucho más que una consecución de escenas, es poesía en imágenes. Ya me dirás.
Pi: sí, realmente mi mochila abarca todas las horas que paso fuera de casa así que sufro del efecto caracol...Rojo,madre mía, vaya otro peso pesado. Aunque siempre me decantaré por Azul.
Sinceramente, ir con los bolsillos vacíos dice mucho más de una persona. Es una persona sin pesos y con capacidad de reacción.
Samsa: desde que vi la Trilogía me declaro devoto de Kieslowski. Dónde no llegan las palabras lo hacen las imágenes. Y cogiste mi escena favorita, la de los nudillos. Gracias por pasarte.
Sirena: ese plumier viene siendo incluso una broma entre mis amistades, como un ancla con la época escolar. Y dice a gritos muchas cosas, sobretodo las ganas de colorear las palabras. Un abrazo!
yo tengo un boli de seis colores!
no me gusta llevar cosas en los bolsillos, es molesto.
Mi bolso es examinado a diario para sacar lo que no vaya a servir en el día e introducir lo que me pueda hacer falta.
Nuestros objetos hablan de nosotros y deberíamos escucharlos, en ocasiones nos enfocamos con personas y vemos sus objetos que nos dicen que no nos va a gustar la persona y hacemos oídos sordos.
Por cierto, os cuento un secreto: los objetos sufren, yo lo se desde pequeña que leí un libro que se llama: "las vacaciones del reloj", una familia se iba de vacaciones y todos los objetos se tomaban un respiro menos el reloj de pared que no le habían parado la cuerda...
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