domingo, 30 de marzo de 2008

..que ganas de sentir la brisa de Alejandría...

COMERCIANTE

Rizada la mar te contemplo
hurgando cuevas donde la poesía
se consumó en pasiones cotidianas,

amor de mercados y puertos

fresca la trama responde
cuando los labios se niegan
a pujar por un minuto más.

Y evocas como un bajel furioso
las costas de Egipto,
paisajes que nunca pisaste
fronteras sin más marcas
que la piel que arde
al tacto de la arena.

Vete lejos, irrumpe
las vidas de otros pueblos
hazles llegar el temor de las horas
y comercia
con sacos de lujuria caducada.

Sacarás buen provecho.

Pero el Minotauro también crece
y un laberinto es un juego de niños.

Se ha abierto la puerta.


J.G.O. Noviembre 2005

2 comentarios:

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Eso es. No nos perdamos en cuevas ni en laberintos. Abramos las puertas. Sólo tendremos una obligación: respirar lo más profundo que podamos. Sea la brisa de Alejandría o de cualquier noche de verano.

Julio Castelló dijo...

Fantástico...