El sol salió antes de tiempo y agradecí sus carícias de mediodía. Mientras subía la montaña la primavera parecía jugar al escondite entre los matojos secos. Y dejando atrás el teatro de Dionisos volvía a reencontrarme con mi viejo amigo, el Partenón.
En cada nueva visita a la ciudad, siempre le rindo un pequeño homenaje, a veces rápido y esquivo, otras con la tranquilidad que te da un amigo de toda la vida.
Y al mirar hacia arriba....
...me sorprendí deseando estar allí arriba para ver si alargando la mano podría alcanzar la morada de los dioses...
Desde lo alto también vería el cabo Sunion, con su cielo color sangre y Sarpedón muriendo en cada puesta de sol. Y el humo en la pira de Delfos.
Y cubiertos mis ojos de tanta tradición adquirida, de nuevo, el descenso....
Viniste en grupo,
camino al peñasco.
Tras tus bacantes
desfilaban furias, promesas y dagas.
En la última piedra,
aquella que fundía mi tacto con el tuyo,
osaste ofrecer una lágrima a Tetis
mientras yo bailaba solo,
dando vueltas,
mareando prisas que nunca tuve.
La Neréida reía desvaríos.
Espirales de emisora pirata,
fiesta de labios sin besos.
Cuando me buscaste apenas estaba.
camino al peñasco.
Tras tus bacantes
desfilaban furias, promesas y dagas.
En la última piedra,
aquella que fundía mi tacto con el tuyo,
osaste ofrecer una lágrima a Tetis
mientras yo bailaba solo,
dando vueltas,
mareando prisas que nunca tuve.
La Neréida reía desvaríos.
Espirales de emisora pirata,
fiesta de labios sin besos.
Cuando me buscaste apenas estaba.
Preludio con sabor a tarde de domingo.
IV, Destino:Atenas, "Descensos" Joan G.O.
3 comentarios:
Acabo de descubrir el porqué de tu nuevo nombre...
Sí, es un lugar muy simbólico para mi por varios motivos personales aunque literariamente también tiene su contenido...allí se encuentra el templo de Poseidón y en una de sus columnas (o lo que queda) dicen que está grabada la firma de Lord Byron cuando anduvo por esas tierras. Y también hay una oda dedicada a este lugar por Carles Riba.
Y letras aparte, los mejores atardeceres para sentarse sobre una roca, llenarse de mar los ojos y dejarse mecer por las olas del Egeo...
Has estado alguna vez en Grecia?
Me gusta esa firma perdida. Algún día la buscaré. Y esa roca.
Pero no, no he estado en Grecia. Soy viajero por naturaleza, he recorrido ya unos cuantos países... pero Grecia siempre lo dejo para otro momento. Sé que el día que vaya quedaré enganchado. Seguro.
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