sábado, 29 de marzo de 2008

Marzo (le cose non vanno mai come credi)

Amo in te
l´avventura della nave che va verso il polo
amo in te
l´audacia dei giocatori delle grandi scoperte
amo in te le cose lontane
amo in te l´impossibile

entro nei tuoi occhi come in un bosco
pieno di sole
e sudato affamato infuriato
ho la passione del cacciatore
per mordere nella tua carne

amo in te l´impossibile
ma non la disperazione.


"Poesie d´amore" 1943 NAZIM HIKMET


Recupero hoy este poema sin motivo concreto alguno, simplemente volví a ver ayer el film "Le fate ignorante" de Ozpetek y argumentos aparte, las palabras de Hikmet pronunciadas en una secuencia me hacen reflexionar y buscar entre mi pequeño caos bibliográfico el tomo de su "Poesie d´amore" con el que me hice en Bologna, ciudad sorprendente donde las haya.

Recupero sensaciones de aquel viaje, como tantos otros, pero quizás en este caso tintado con toques proféticos, como si Casandra hubiera preparado su maleta para acompañarme entre el rojizo de tanto ladrillo. Y siguiendo su guión la ignoré y tomé por loca.

En compañía de los dos, Casandra y Hikmet, comprendí con un expresso en las manos que "le cose non vanno mai come credi" como cantaba Giorgia de fondo en la radio. ¿Por qué ante la clarividencia nos gusta dar otra vuelta de tuerca y atornillar la complicación?

Dos años después, profecía cumplida y superada, sigo creyendo que el don de Casandra es uno de los más crueles que la literatura pudo inventar.

..y citando a Ismael Serrano..."creo en Casandra.."

Bon cap de setmana!

2 comentarios:

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Lo difícil, querido sunion, es saber distinguir cuándo estamos ante Casandra y cuándo ante un consejo dictado por el miedo, o por las ataduras del recuerdo, o por cualquier otra trampa que nos impida avanzar.

Acabo de descubrir una película y un poeta. Muchas gracias...

Sunion30 dijo...

Sí, a veces el terreno está plagado de socavones y no sabes dónde pisar, la maleza crece impidiendo ver horizontes pero uno siempre acierta a brillar con alma de mesías; tarde o temprano, los caminos reclaman su tierra.

Me alegro de la aportación, E.