miércoles, 1 de abril de 2009

ARGONAUTA VENCIDO EN LA ORILLA (pequeña oda al vacío)

Atenas, 2007

Recibo mi sepultura
como un baño frío de mosaicos
y la forma rubicunda de un dios
que creyó protegerme.

Los miembros resisten experiencias
en otros tiempos agasajadas
con plata y cobre de un expolio
como tantos pasados olvidados.

Te siento cerca
y no impide la espera
rezar oblicuamente por tu olor,
tu forma de túnica
que gira según el tupido viento
de los secretos de nuestro ponto.

Quiero vivir

quiero dar
el tiempo en doble pretensión
cuando la lira ha ido reduciendo
su dulce cruce de cuerdas.

Piel suave, pálida plata de Caronte.

Naveguemos siempre de cara.
Sintamos, sin más sentencia,
el fluir de un líquido perpetuo
que recorre el don de la vida
escondida
en la última esquina de la caja de Pandora.

Se acerca el Hades impaciente,
censo de traspiés y litigios.
dudas del cielo al caer desplomado
su último brote divino.
Y con las carícias del agua salada
prometo
conseguiré volverme a levantar,
cruzar el ponto
e izar tus labios para volver
a trenzarlos entre los míos.

4 comentarios:

Sirena Varada dijo...

Querido Sunion, me quedo con una frase: “Naveguemos siempre de cara”. No siempre es fácil dejar que el viento te golpee la cara mientras intentas adentrarte en la vida, dejando el miedo atrás y negándote a ser su esclavo una vez más.

Un abrazo

AnadelasTejasrojas dijo...

conseguiré 'Volverme a levantar'

Si estás de pie
nunca te había visto tan...
de pie

Estar de rodillas ante uno mismo
es sin duda...
estar de pie.

Sunion30 dijo...

Sirena, es una esclavitud tienes razón, pero bienvenidas sean sus cadenas. Siempre hay margen para navegar aunque sus aguas sean de pecera.
Un abrazo fuerte

Ana,me encantaron tus letras. Y su contenido, a tientas, se crece con nuevas ideas. Ya te las haré saber.

gracias por pasar, un abrazo!

Rocío dijo...

Lo siento, con éste me has dejado muda.

SUSPIRO...