Acercó suave y lentamente su dedo recogiéndome el flequillo a un lado. No sé si llegó a entender que ese gesto abrió un nuevo flanco en la batalla que estaba librándose por las esquinas del entendimiento. Porque en ellas traficaban con ilusiones, compromisos, se flirteaba con la soledad como única moneda de cambio.
Pero aquella carícia entrecortada había cambiado el curso de los malolientes bajos fondos. De repente la luz se colaba entre los dedos, las pupilas se hacían pequeñas y se entrecerraban los sueños. Los miedos, redimidos, se vestían de domingo y salían de paseo.
Ese gesto. El caer del cabello a un lado. El abandono de las formas.
Se oyeron las sirenas y arriba quedaron los brazos. Brazos sin coartada que nunca me habían interesado o quizás por cierto cinismo había decidido ignorar. La ley del traficante de afectos no entendía de ese tipo de anhelos.
Y entonces me atreví a soñar en plural en la forma que muchos antes ya lo habían hecho. Sólo que esta vez, por ajeno y propio, mudó en aspecto de revelación.
-Hey, what are you thinking of? - preguntó.
5 comentarios:
Intento leer tus palabras
entre el fulgor de mis décimas.
Pero se entremezclan
unas con otras,
se emborronan...
Sólo me queda apartarme
yo misma el flequillo
y soñar que fue otro
el gesto
que tomó mi temperatura
Un saludo.
Y qué estaría pensando esa cabecita loca...
Un abrazo de feliz año nuevo, querido Sunion.
Ayyyyyyyyyyy, suspiro...
¡Qué delicia es leerte!
Un beso grande y que tengas un Feliz 2009
Ana, el mismo roce del dedo al apartarte el flequillo dará número a la temperatura. Y en las décimas conseguirás ver claro. Un abrazo!
Mr.Week!!Esa cabecita loca estaría pensando en tener flequillo, jajaja
Otro abrazo de vuelta, en serio, te eché de menos. Espero que haya ido bien tu aventura americana.
Rocío, los suspiros que dejas caer los recojo para luego devolvértelos. Te deseo un buen año también. 1besote!
Un pequeño gesto despierta una avalancha...
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