domingo, 20 de julio de 2008

Un hogar en el Mediterráneo

Hanan, el taxista, acelera. Me comenta que hoy hace mucho calor pero el bochorno ya se ha hecho una segunda piel en mi cuerpo. Me complazco al sentir un sutil abandono filtrándose por los poros, un abandono dulce y hedonista que relaja los sentidos. Y por momentos también el tiempo.

Son esbozos de una felicidad a tramos.

Esta mañana quien se levantó de la cama no fui yo sino un alter ego de mi persona. Su imagen bien podría haber sido sacada de una novela de Evelyn Waugh o quizás un Ralph Fiennes lejos de sus escenarios en “El paciente inglés”. Uno no despierta con aires británicos así como así pero es que el marco lo requiere. Gentes desenfadadas y habituadas a una ciudad destruida. El pasar de las horas cansino, perezoso y lleno de morriña. El caos del tráfico que no es caos, sino cierta catástrofe ordenada que nunca llega a explotar. La camisa abierta hasta el tercer botón como grito de libertad lejos de las mal llamadas ciudades civilizadas.

Blanco lino sinuoso como las carícias del viento desierto al descender el sol de nuevo. Con la barba de cinco días y la piel ya hecha al omnipresente sol mi propio personaje se ha sumergido por calles de miradas y desconcierto, preguntas como cactus, sonrisas tiznadas de miedo y aventura. El motor de una avioneta dejó de sonar para caer en mitad de la nada.

Sé que estuve en este mar, perdido entre las mismas gentes.

Hoy, delante de este mar y con una ciudad furiosa de calma, me he dado cuenta que por más viajes que haya hecho nunca salí del Mediterráneo; y será lo más cercano a lo que alguna vez concluiré en llamar hogar.

domingo, 13 de julio de 2008

Para Anna R.

"De noche,
cuando desciendas.

Pero es inútil, nunca
he de volver a donde tú
nacías ya con forma de recuerdo."

J.Gil de Biedma "Las personas del verbo" (Las afueras, V)



Descendí
y me topé con el vacío
hecho recuerdo.

Descendí,

nada más poner el pie en tierra
pensé de nuevo en subir a buscarte.

J.G.O, "Descensos" (Postales a todos mis tus, III)

viernes, 11 de julio de 2008

Fundación y loto. Tarde en el museo.

“(…)La flor de loto se cierra y se sumerge bajo el agua por la noche, para abrirse de nuevo y aflorar a la superfície cuando amanece; por esta razón los egipcios la asociaron al sol, que también muere y nace cada día, y más concretamente al concepto de renovación de la vida. (…)”


Cuentan que al llegar a la cámara se encontraron con cientos de sarcófagos saqueados, momias violadas en su eternidad.

Que los objetos de valor fueron expoliados como en una vulgar caza de cocodrilos uno se hace con la presa más fácil del Nilo.

Pero ya me encontraba bajo el agua, envuelto en pétalos absortos sin transitar más por la orilla de quienes intentaron volver a la vida.

El agua confusa de azules y con cierto aire de acantilado.

Dos figuras y un verano. Una sola y el momento.

Andaban los pasos jugando a entrechocarse, desencuentros ingenuos en una tercera planta donde el calor era más evidente si uno quería conservar el pergamino. Y la terraza en maderas oculta sin café por servir ni preguntas en conserva.

En la siguiente sala acertó el paso a dar con los labios de un sueño. Y mi figura no sabía si quería ser momia o flor de loto. Cubrirse de un sarcófago o hacerlo de uno mismo.

En ese momento la eternidad rota por el sonido de un teléfono.

Beirut anunciaba una tregua anodina bajo el agua. Y los pétalos se revistieron de nuevo con blancas vendas para el calor de otro verano.

Siempre queda la espera.



p.s. a mi madre: me voy de corresponsal como nuestra Maruja Torres. Cuídate hasta mi vuelta. No puedo dar con más guerras.

sábado, 5 de julio de 2008

Aftersun y verano

Admitir la otra vuelta de tuerca y poder girar como una llave inglesa en pies descalzos reptando tu cuello. Virar la sábana para hacer de la noche un día blanco donde la piel tostada se rebela tránsfuga en caídas de cariño. Ya no son las olas tu único retorno. Un retorno único, si acaso.

Dos figuras de cadencia inglesa, mortecinas, asépticas. Del descaro por un país verano nacen de nuevo y reniegan las pausas. Palabras y spanglish. Pedazos de tu amor en la nevera, bajo la sombrilla.

No lo agitemos antes de usarlo; queda mucho sol por cegar. Aftersun y verano.