miércoles, 30 de abril de 2008

L´arc de Sant Martí y de otras nubes

l...hay días en los que parece que uno tenga que ser feliz por narices. O que deba brillar el sol sin más (la de veces que uno oye eso el día de una boda en la que llueve).
Pues bien, yo, como hijo de abril, ensalzo los días grises porque de una manera imperceptible nos traen casi o la misma felicidad que supuestamente el sol aporta.

Ayer fue un día gris, con claroscuros y ciertos vacíos sin importancia. Previsiblemente la melancolía podía apuntarse un tanto, que lo hizo, pero eso no significa ni tristeza ni nada de lo que lamentarse. Las nubes iban agolpándose. La gente huidiza en la calle dejaban sus huellas de estrés impermeable.

Y llegado un encapotamiento tal comenzó inevitablemente a llover. De mi gabardina azul alcé sólamente el cuello por protegerlo de una probable afonía. Pero del resto abandoné mi cuerpo a su suerte y paseé tranquilamente bajo la lluvia, a paso tranquilo, sin caer en la red de empujones y piruetas que te llevan a esperar cinco minutos para ver si amaina la tormenta.

Señores, es abril. Qué mejor manera de celebrarlo que sintiéndose uno agua, limpiádose de modo purificador todas esas nubes negras uno lleva por dentro hasta volverme blanco y esponjoso, permeable de nuevo a todas las miradas y caricias que el viento pueda ofrecerme. Comenzar de cero. Húmedo, pero entero.

Y no pude evitar recordar cuando era pequeño y yo a propósito me quedaba bajo la lluvia. Mi madre recitar su típica, "Hijo mío, no eres normal. Pasa que te vas a resfriar". Y yo pensar "es lluvia de primavera, no ofende ni se adueña. Sólo cae para hacerte saber que estás ahí, en cuerpo, y que el agua atraviesa todo aquello que la razón se ha empeñado en sellar".

Las gotas caían por mi frente y una voz me invitó a cobijarme. No era una voz nueva pero si enlazaba con el misterio de aquella tarde de primavera. La oí. Con todo, me dejó más claro que no tenía necesidad de paraguas.

Una vez la voz se fundió con los charcos de mi propia tormenta, no llegué a decirle que un arcoiris ahora atravesaba de lado a lado una ciudad que en ese momento creía mía. ¿Quién quiere buscar el bote de oro al final del arco iris? A mi me bastó para dar con toda la gama de colores que yo ese día necesitaba para colorear los trazos de un nuevo mañana.

domingo, 27 de abril de 2008

Fruta y mar

"El mar nunca propone la nostalgia
porque sólo regresa
en busca de un comienzo, (...)"

"El mar nunca" Luis Muñoz

Los codos hincados en la arena, la cabeza rígida en posición de escucharte. Háblame por este lado que oigo mejor. Por el otro ciertas neuronas racionales se afanan en hacerme huír de todo lo que tenga que ver con la sal marina que se pega a la piel como este verano que está a punto de nacer. Si me hablas de cerca, yo prometo estarme quieto y quedarme a tu lado hasta que acabes de perfilar palabras con la brocha de tus labios. Esta vez no huiré. Porque habré entendido que las olas del mar siempre guardan un velero en cada costa y una botella con mensaje sin cifrar para que cuando te acerques a la orilla te agaches y sepas de qué lado del mar procede. Me gusta que vengas armando revuelo con el agua, pisando fuerte, respirando intensamente, a decirme que al otro lado del Mediterráneo las sirenas han dejado a Ulises libre de su encanto. Te sientas cerca del agua y comienzas a morder un melocotón. Qué dulce. Ahora ya no puedo más que levantarme y abrazarte por la espalda, para darte las gracias, robarte tu melocotón y darle un bocado. Su sabor hace que me entregue para volver a nacer.

sábado, 26 de abril de 2008

Figura sin paisaje

He vendido mi alma dos veces al diablo,
por monedas de niebla y curso clandestino
en países que nadie se ha atrevido a fundar.

Un realista que vive el mundo de los sueños,
un soñador que quiere vivir la realidad.

Mal destino es el tuyo.
Así te va.

"Habitaciones Separadas" Luis García Montero, 1994


...y en cada nuevo país una efímera aduana llenaba las maletas del aire rancio de la vacuidad. Y más pesaban las esperas que , agazapadas, protegían al mundo de los sueños. Los aviones no salían.

Está claro que no hay mejor forma de viajar que ligero de equipaje.






viernes, 25 de abril de 2008

Suite I : Arena primigenia


Hasta que se rompa el desierto
los labios secos callarán.

Los ojos en azafrán tintados
-rojo arena, piel, espalda-
se niegan a rodar por el oasis
si no sienten que la ventisca
va a amainar carícias.

Son nómadas somnolientos
cargados de bordados en la frente.

En golpe de viento
el silencio y la tienda de campaña.

Sensuales las manos polvorientas
abren con fuerza una naranja
de jugos tan dulces
que el verano inunda
y pasa ácida
la noche, los besos.

La gota cayendo por la sien,
la lengua trepando en ocaso.

Y el líquido de las horas
da vueltas en círculos concéntricos
mareando pozos de vendas transnochadas.

miércoles, 23 de abril de 2008

Sant Jordi a l´altra banda de la mar

...Desde petit sempre m´havia agradat llegir, principalment còmics que van evolucionar més tard a contes d´aventures continuant el cicle habitual de lectures segons l´edat. Tot i ser bon estudiant m´enrecordo de les tempestes internes que em provocaven la física o les matemàtiques, un món on el llenguatge deixava d´ésser quelcom de personal per convertir-se totalment teòric i buit d´implicacions sensitives. Crec que era per aixó que, provocat o no, vaig anar caient inevitablement en el món de la literatura.

En arribar la típica elecció de Lletres o Ciències no vaig haver de pensar res, tan enverinat de paraules i vinculacions estètiques em trobava. Fins i tot sense saber-ho. Però vaig veure que volia anar una mica més enllà i vaig començar a escriure. Per mi, la creació no era tan teòrica o vigilava els detalls d´una manera de fer; era per gaudir.

Què meravellós llegir un llibre i trobar milers de connexions que m´enviaven a un altre i així ,entrant en un laberint d´autors i temes, vaig decidir que tant em feia el Minotaure. No tenia cap necessitat de sortir.

Així, i anant al tema en qüestió, és com vaig començar a gaudir dels Sant Jordis, tot i que un en concret va ser el més especial que de moment he viscut.

Suposo que tots, en certa manera, busquem un cert "reconeixement" quan escrivim, més que ens diguin si es bo o no, si ha agradat, si ha transmès, etc...A primer i segon de BUP ja vaig començar a presentar-me als concursos literàris de l´institut que es celebraven per Sant Jordi -tota una tradició-, però evidentment la qualitat dels meus escrits anaven de la mà de la meva experiència. De fet la presentació suposava fer-ho de manera anònima i gràcies d´això...jo crec que cap del meu cercle pensés que jo podria presentar-me a aquell concurs suposadament per "pelotas" o "freaks".

Jo continuava escrivint però sense pensar que mai pogués arribar al nivell de la gent de COU. Fins l´any de tercer, quan -i no em demaneu per què- les Muses van ser piatoses per partida doble: vaig guanyar tant amb poesia castellana com a catalana. Ni jo mateix m´ho podia creure. Vaig recollir el premi i vaig baixar corrents i mig avergonyit de l´escenari.

Però lo que de veritat em va fer feliç no va ser guanyar (ara amb la distància penso, mare meva, un concurs d´institut, pots comptar...) sinó quan vaig obrir el sobre del premi i vaig veure que era un vale per anar a una llibreria de Badalona i agafar un import en llibres. No recordo tarda més feliç que tornant a casa amb uns quants llibres (Sergi Pàmies, Maria Mercè Roca,...) però de tots un que va marcar un punt d´inflexió a la meva relació amb la literatura: Te deix, amor, la mar com a penyora de na Carme Riera. Es del ben cert que mai vaig
tornar a llegir un llibre amb els mateixos ulls ni a sel.lecionar què volia llegir.

Així que avui, ara que es fa fosc amb un cert toc de caire africà a la ciutat on sóc i ben lluny de casa, vull celebrar amb aquests records una de les festivitats que més m´agraden de casa meva.

Feliç Sant Jordi a tothom.




P.S..No suelo utilizar el catalán aquí pero hoy tenia que hacer una excepción. Hay cosas que salen de una manera concreta de dentro y es mejor no traicionarlas. Cosas del bilingüismo.

martes, 22 de abril de 2008

Mezquitas y naves

Desde la terraza diviso el puerto y un mar que nos separa.
Se ha levantado un viento conciliador de maremagnums y no puedo evitar sentir la piel erizarse ante la vista de horizontes y palmeras.
Ha empezado a refrescar y el aviso de las mezquitas a la oración trae sabores de otros lugares, días pasados en los que me buscaba entre dunas y cuarentaitantos grados. Pero creo que todo quedó en un vulgar espejismo.
Me gusta lamer la humedad, hidratarme de lineas horizontales donde apoyar la cabeza con deje infantil y dejar de decir todo aquello que ahora te diría.
Oraciones en balsa y vaivenes de paso.

lunes, 21 de abril de 2008

TESEO HA VUELTO

Has vuelto.

Las velas negras en la proa
abrían la costa
como un susurro que el Hades
dejara escapar
cierto día de un funesto verano.

Delfines y musgo,
Nereidas airadas,
estancias y bajeles
tras las rasgaduras
de un nuevo suicidio.

Imponente el alma presionaba
suelos y trampas
mientras un mundo de dioses
se doblegaba
por tu suspiro en aras
de un día mejor.

Pero el verde ya no es verde,
tus ojos le arrebataron el nombre.

domingo, 20 de abril de 2008

...a la vuelta del cine...

Las escaleras mecánicas suben y me recreo en el ascenso mientras los coros me persiguen. Eternos coros a diez voces. Hacen que tiemblen mis pupilas como el día en que nos enseñan a jurar y mirar a otro lado.

Ya en la cama me tumbo. He de reconocer que todavía levanto la colcha para ver si hay monstruos abajo. Me miras desde la puerta con ojos de intenso cariño aunque no aciertas a descubrir si lo que necesito es amparo.

Doy media vuelta y me tumbo boca arriba. Antes de dormir me hermano con el techo. Conversamos de grietas, surcos de tiza sabia que dan cierto carácter en las horas planas. Más de quince minutos así y ya siento que tus brazos se cierran.

La almohada no entiende de tríos. Deja que la abrace. También sobra la camiseta.

Ha vuelto la humedad a Barcelona.

sábado, 19 de abril de 2008

…THANKS FOR FLYING WITH…me?

Dentro.

Hoy ha amanecido un tono agónico
cuando he sentido tu peso
hundirse junto al mío en el sofá.

Ni siquiera he botado,
he ido deshaciéndome en pánicos
mientras el relleno vaciaba su único aire.

Y por un momento he perdido pie.

Más dura será la caída,
dicen con un tono impersonal las azafatas
en mi comedor por megafonía.

Pero ya no te veo para corroborar
las medidas de seguridad
y tiembla el suelo,
tiembla la risa nerviosa
que ahora ha cogido tu mano
para cruzar la puerta.

Asientos rectos, mesilla recogida.

Tomamos tierra y presiento
el crujir de los dientes al llenarse de tierra.



"Τα νεα" de Joan G.



La ciudad andaba hoy frenética. No sé en qué punto esta ciudad ha dejado ya de ser nuestra. Manadas de turistas acampan por doquier, cosa ya sabida, pero activan el ritmo acelerado del paso, del calor, de la espera. Es como si quisieran capturar imágenes que no tienen en sus ciudades, cuando uno sabe por propia experiencia que están llenas de ellas. Supongo que todos miramos antes afuera que en nuestra propia casa.

También el fervor se debía a la proximidad del día de Sant Jordi. Miércoles 23 de abril, día del libro y, gracias a las cursilerías, de los enamorados (de dónde salió???). La costumbre dice que el hombre ha de regalar la rosa a su querida y él recibe de ella un libro. Pero el consumismo ya se ha lanzado simplemente a lo que trae más dinero y ahí las flores pierden la batalla (aunque...qué precios por una rosa!)
Recuerdo hace años la ciudad ese día se lanzaba a la calle, se montaban mercados en las calles y todo el mundo elegía su libro o cuál iba a regalar, notabas el fluir de buenas energías entre la gente.
Ahora todo se ha transformado en comercio. Y los diarios lo recogen al día siguiente: qué autor ha firmado más libros, cuál ha vendido más, etc... En esos días los escritores van como locos de un stand a otro. No lo critico, pero tampoco lo entiendo.
En fin, hay que saber adaptarse a los cambios. Yo, por si acaso, compro libros todo el año.

jueves, 17 de abril de 2008

PENÉLOPE DISIENTE

Es la soledad de miembro de orquesta
que me impulsa en perpendicular
hacia la vía

escape de tierras y pozos

retén para mis interrogantes
cuando hilan tu regreso.

Me entregaste la tarde
con vocación de Gorgona aterrada,
se doblega la cima entre escombros
al ocaso de una tradición sin eternidad.

Veo tu rostro recolectando soles
y no pretendo espaciar mis sentimientos por ti.
Al contrario, acelerar escenas
de unas horas
como una amazona se resiente
en la última gota de su festín.

Caníbal de tus miembros insomnes,
rosas de un terror que supone el amor
sin fármacos ni cuencas de aire.

Te sigo tejiendo besos de hilo.

martes, 15 de abril de 2008

Variaciones (en un día espeso)

"...so i´m walking through the desert
and i´m not scared although
is so hot
i have everything that i´ve requested
and i do not want what i haven´t got"
SINEAD O´CONNOR

"I DO NOT WANT WHAT I HAVEN´T GOT"

Quizás no desee
lo que nunca he tenido

incluso con el tímido viento
de la indecisión

podré recurrir a asideros
fríos
metálicos
fingidos

por saber que el tiempo
no es enfermero titulado
y que el amor quizás
nunca tuvo diagnóstico.

Quizás tampoco desee
aquello que siempre he tenido

si en esta cruzada
es de cemento la mezcla
con la que te creo a mi lado

contusiones
extremos

remedios caseros que mi abuela
solucionaba con un par de infusiones

de té
de ti.

Y así el desierto
como mantón de hilos arenosos
es un lugar donde las ausencias
provocan espejismos,

acaso es más reales
que un amor que creímos tan seguro.




P.D. qué curiosas imágenes nos ha dejado el Festival de Málaga en mitad de la ciudad a modo de exposición. Ahí va mi foto favorita.



Aunque generacionalmente no son de mi infancia, sí lo son en la práctica. Cosas de tener una madre y tia gemelas creando situaciones cual Pili y Mili. Y la de risas que le trajo a mi niñez.

lunes, 14 de abril de 2008

...y en las alturas, Icaro recapacita...

Hoy voy a pedirte
un sol sin trampas ni alas de cera.

No más volar a oscuras y tener miedo a las caídas.

domingo, 13 de abril de 2008

Icaro y el bajar de las nubes

Nunca recordarás la ausencia, apenas un suspiro de mi abandono. Si querías volar
se derritió tu cera. Si pretendías seguirme, el sol reveló su envidia.
Deja de soñar alturas y respira, porque ya puedes mirar hacia abajo.

Vértigo sin oxígeno. La osadía de una nube pasajera.

jueves, 10 de abril de 2008

Tarde de abril

El autobús va cosiendo la costa bajo un cielo gris metal, pesado. Tengo apoyada la cabeza contra el cristal y por inducción me tiembla todo el cuerpo a ritmo de motor. Una sensación divertida. Demasiados días de sol y supongo que es egoísta querer alargarlos así que me digo a mi mismo que una buena tormenta ayuda a limpiar conciencias y cielos.

El bus casi vacío tiene un aire decadente al pasar por un pueblo abandonado. El conductor tiene puesta la Cope. Me levanto y me voy a la última fila. Más lluvia.

Siguen los temblores. Abro la boca y lleno el cristal de vaho. No voy a dibujar un corazón si es lo que estáis pensando. Un interrogante. Como el que repica en mis motores por saber qué viene después de la tormenta.

Una típica tarde de abril en un lugar cualquiera.

miércoles, 9 de abril de 2008

LEYENDA

Recorría el sendero entre bacantes
un príncipe cojo caído en desgracia;
mantenía la ilusión
de algún día volver a pisar
con la fuerza y la cólera de una esfinge
transitada en años.

Tras la montaña que ocultaba la sangre
de un héroe medio acreditado
acertó a ver el príncipe un templo
lascivo en piedras, plomizo en derribos.

Sacerdotisa negra que surcas
los tramos más ansiados del alma humana

reduce tú las horas que en la distancia
aprisionan a mi corazón calcinado
por las saetas de la indecisión.

martes, 8 de abril de 2008

Passeig per Port Lligat...

(...) Fue una mudanza sin palabras, estéril, como los años vividos. ¿Qué estoy haciendo con el resto de mi vida?, me pregunté un día. Y ya no acertaba a conformarme con ir paseando por el mero hecho de pasear. Salí del camino y comencé a bajar por los peñascos que me protegían del mar. Y el simple riesgo de saltar de uno a otro, de poder resbalar y tocar el peligro, me devolvió la visión entrecortada de una deriva de libertades por la que quería dejarme arrastrar. Visión apaciguada de respiros salinos. Blanca espuma y un deseo prestidigitador.



lunes, 7 de abril de 2008

MI PROPIA ALEJANDRÍA

Traspasan mis dedos
la entrada del café
y el aire adquiere tonos tostados.

Suave, celeste amargura
en esta tarde estancada color vitrina.

La compañía se desea
por lo efímero de este traspaso.

Y van los días y yo con ellos.

Tú, mirando sin interés
el texto de Kavafis
que acerqué a tu lado de la mesa.

No serán los caracteres griegos
lo único que no vayas a intentar
entender.

domingo, 6 de abril de 2008

ANYWHERE I HANG MY HAT IS HOME...


...y en mi caso, no el sombrero, sino que diría que en cualquier lugar donde me descalzo es mi hogar. Cosas de un huérfano de ciudad. Ojalá un día alguna me adopte.

Hoy, mientras tanto, no creo que alguien fuera más feliz que mi amiga Izk y yo charlando delante del mar. De los cambios y situaciones que trae la vida y lo que nos hacen reír. Y me quedo con una de sus sentencias: "Tenemos que gestionarnos mejor", como si esto del sentir fuera una empresa y nosotros sus socios mayoritarios.

Prefiero declararme en bancarrota y vivir al libre albedrío.

sábado, 5 de abril de 2008

Θαλασσα


En ocasiones el mar es como tierra líquida, apenas consistente, difícilmente creíble.

Pero siguiendo la estela de "La dama del mar" de Ibsen :

"ELLIDA: (reflexionando) Espantoso es...lo que asusta y atrae.

WANGEL: ¿Atrae también?

ELLIDA: Sí,eso...sobre todo.

WANGEL (lentamente): Tú eres como el mar. "


Así que hoy no he podido más que rendirme a su misterioso encanto. Demasiados comienzos interrumpidos por la semana laboral, un montón de casualidades flotando por sus aguas. Lo he recogido todo en un portafolios de estrella marina para ver si podía tejer algo claro pero el sol me ha desviado de mi propósito.

Es curioso cómo se puede volver a la vida sólo sentándose uno a esperar que el sol le acaricie. Y hoy me he hecho el facilón , para qué engañarnos, y me he dejado querer por él.
Y aquí debo parar un momento y dar gracias a mi propia Mariana León. Consciente o no, estas últimas semanas (fantásticas o grises) ha logrado sacar a flote sensaciones que yacían bajo el mar del cemento de la ciudad, hilvanarlas y darles una continuidad. Además de sus aplicaciones en el día a día que ya van apuntando maneras. Si pudiera, le enviaría un pedacito de mar envuelto en papel celofán.

Y es que dejarse de oír a uno mismo durante mucho tiempo es un crimen peor que enviar a doce doncellas y doce efebos a perderse por el laberinto del Minotauro. Y más cuando el monstruo en cuestión debe estar al borde del empacho.

Quizás hoy ha sido un día de ciertos propósitos ahogados pero otros nuevos propósitos han salido a la mar. "Y flotando a la deriva va /mi barco cargado de islas prohibidas."

En la arena, yo mismo me doy la bienvenida.





MIRADOR, CHIADO. LISBOA Y UN BATIR DE ALAS.

El sol. Un puñetazo de primavera y el aire que refresca cuando menos te lo esperas.
Un mirador y la sombra de una promesa. A lo lejos, el mar estancado pero insultantemente azul. Pretendidamente libre.
El ademán de una carícia cortada, un beso que hiere y sólo pide morir.
Yo sí que muero por su roce, su gélido roce de felicidad sin chisteras.
Vine sin querer, quise
y volví sin más armas que la sinceridad de vista panorámica de una ciudad que ya no es mía.
Devuélvemela. Devuélveme.


"...foge de mim, nao entendes?
eu nasci para ser gaivota."

JOAO VEIGA, voz KATIA GUERREIRO

jueves, 3 de abril de 2008

ΔΙΑΛΕΞΕΙΣ

" Wangel (la contempla un instante): Ellida, tu alma es como el mar. Tiene flujos y reflujos. ¿Cómo fue posible ese cambio?

Ellida: ¿No comprendes que el cambio vino...,que el cambio tenía que venir...desde el momento que podía elegir con libertad?

Wangel: ¿Y ya no te atrae más lo desconocido?

Ellida: No me atrae ni me espanta. Hubiera podido atrojar una mirada en él...,hubiera podido ir a él...sólo con que hubiera querido. Podía haberlo elegido, y por eso he podido renunciar a él. "

Acto V "La dama del mar" HENRIK IBSEN

miércoles, 2 de abril de 2008

Parece que vas a llover



El decorado no es más que una acuarela de grises desgastadas, lluvia iracunda y nubes de verano. Las veo pasar y permanezco atento, con ojeras de terciopelo. Y envidio a los dragones y a las aves del tejado. Con sus colores desafían la gama monocromática de poca paciencia y me gustaría estar subido en el tejado, hacerles saber que estoy con ellos y no voy a bajar hasta que haya amainado la tormenta. Porque así podré disfrutar del silencio que deja la ciudad después de la lluvia. Y entonces parecerá que sea yo el que vaya a llover...

martes, 1 de abril de 2008

La tutela de los libros

Me levanto por la punzada de un recuerdo ambiguo de hace años. Un libro. Sí, uno que leí en su día y me dejó desconcertado porque no llegué a entenderlo del todo. Y lo abandoné en el olvido de una estantería muy alta. Me pregunto si aún seguirá donde lo dejé…a veces los libros parecen estar dispuestos a hacer sus propias mudanzas y acarrean sus notas interiores, hojas de rosas secas del día de San Jordi, aquella entrada de cine que dejaste como punto de lectura. Se organizan y van alternándose unos con otros, no sólo de posición, sino también de espacio, en casa de amigos, familiares o parejas.
En este último caso, es cuando los libros han decidido escindirse de tu vida. Piensas que han ido a casa de ella o él en un sistema sutil de depósito pero una vez haya cogido su lugar allí permanecerá para siempre. Dicen que nada dura para siempre y en la separación los libros se dan por perdidos.
Tras la ruptura el libro se niega a volver a casa, o peor, su ausencia pasa inadvertida. Más tarde, cuando uno lo recuerda, parece que deba justificar su vuelta por la vía legal, la de la propiedad, y ante la duda el libro debe decidir entre una u otra persona, probablemente con quien piense que ejercerá mejor la tutela. Muchos me consideraron literariamente inmaduro y nunca volvieron.

Me pregunto si existirá una segunda paternidad o podré re-adoptar.